La salud de las encías es un aspecto esencial del bienestar bucodental que muchas veces pasa desapercibido. Y es que, las encías sanas no solo sostienen los dientes, también ayudan a prevenir enfermedades que pueden llegar a comprometer seriamente la estructura dental. La gingivitis y la periodontitis son las afecciones más comunes en este tejido, pero pueden prevenirse con hábitos simples.
La gingivitis es la fase inicial y reversible de una enfermedad periodontal. Se manifiesta con encías inflamadas, enrojecidas y que sangran fácilmente. Si no se trata, puede evolucionar a periodontitis, una inflamación más profunda que daña el hueso que soporta los dientes, pudiendo causar su pérdida. La causa principal de ambas es la acumulación de placa bacteriana.
Hábitos clave para mantener las encías sanas
Una buena higiene diaria es la mejor defensa. Cepillarse los dientes después de cada comida durante al menos dos minutos es fundamental. Se recomienda utilizar un cepillo de cerdas finas y realizar movimientos suaves, prestando especial atención a la línea de las encías. El hilo dental permite limpiar entre los dientes, donde el cepillo no llega. También es útil un enjuague bucal antiséptico para reducir la carga bacteriana.
La alimentación también influye. Las frutas y verduras ricas en vitamina C, como los cítricos, las fresas y los pimientos, ayudan a fortalecer los tejidos blandos de la boca. El calcio, presente en productos lácteos como el queso o el yogur, contribuye a mantener los huesos que soportan los dientes en buen estado.
Señales que no deben pasarse por alto
Encías que sangran, mal aliento persistente, retracción gingival o sensibilidad al cepillado son síntomas que pueden indicar un problema periodontal. Detectarlos a tiempo es clave para evitar complicaciones mayores. Revisiones periódicas permiten detectar estos signos en etapas tempranas y aplicar tratamientos preventivos si es necesario.
Encías y ortodoncia invisible
Durante un tratamiento con ortodoncia invisible, con los alineadores que puedes obtener en alguna clínica Invisalign, el cuidado de las encías cobra especial importancia. Aunque los alineadores se retiran para comer y cepillarse, deben mantenerse limpios para evitar la acumulación de bacterias. Además, una buena rutina de higiene garantiza que el proceso ortodóntico no se vea afectado por inflamaciones o infecciones.
Cuidar las encías no solo mejora la salud oral en general, sino que también contribuye a una sonrisa más equilibrada y duradera.