Las perforaciones ostentan un recorrido largo en la historia de la humanidad, en múltiples culturas se han empleado con significados distintos para cada una de ellas. Desde símbolos de valentía en los centuriones romanos hasta conexiones con los dioses en el caso de los Aztecas y los Mayas en sus rituales.

Asimismo, hoy en día, los piercings ya no tienen un carácter simbólico o distintivo, se emplean más por moda y para sentirse mejor con uno mismo. Se pueden realizar piercings en casi cualquier parte del cuerpo, donde predominan en las orejas, ombligo, ceja, nariz, labios y, por supuesto, en la lengua. Aunque este último lugar no es recomendable debido a que supone un riesgo para la salud, con determinadas consecuencias dentales.  

Entre las que destacan, el posible cúmulo de restos de alimentos alrededor de la perforación y que puede afectar a los tejidos, generando infecciones e inflamación. Además, en la cavidad bucal se encuentran millones de bacterias. A su vez, el roce entre los piercings y los dientes y encías, ocasionados al hablar y comer, puede provocar fracturas que dañan el esmalte e incluso hasta pueden generar la extracción de dientes en caso de fracturas más profundas. 

Efectos negativos de los piercings bucales en caso de utilizar ortodoncia  

En caso de que las personas con tratamiento de ortodoncia tengan piercings, están aún más expuestos, pudiendo sufrir daños en los aparatos. Este problema se agrava en las personas con brackets, dado que se corre el riesgo de que los piercings se enganchen en los aparatos de ortodoncia. Esto se podría solventar en el caso llevar aparatos invisalign, aunque se recomienda siempre acudir a una clínica invisalign para que un profesional estudie los casos particulares de cada paciente.  

Además de ocasionar daños en los aparatos de ortodoncia, los piercings pueden generar problemas relacionados con la higiene bucodental. Al dificultar la limpieza adecuada de las encías y los dientes, se incrementa el riesgo de caries dentales y enfermedades en las encías.  

Por lo tanto, en caso de que se plantee someterse a un tratamiento de ortodoncia, es recomendable retirar previamente los piercings orales para prevenir riesgos en la salud bucal. Por ello, se recomienda ortodoncia invisible en Madrid, en caso de que se encuentre en la capital para que un profesional analice los casos particulares y le informe sobre los riesgos. Así como, en caso de tener ya piercing bucal, es necesario informar a su ortodoncista sobre ello para tomar medidas para proteger los aparatos de ortodoncia y optimizar su salud bucodental.